Momeca 19.17 (Fernando II -series reales)

Fotografía: Museo das Peregrinacións e da cidade de Santiago

Lugar incierto entre 1180 y 1188

Dineros de 16 mm y algo menos de 0,9 g. Meajas en torno a 11 mm.

Carecemos de datos

Como en otros tipos de este período, se introduce un retrato coronado del rey. La semejanza de este dinero con unos dineros con una composición idéntica a unos dineros castellanos castellanos en los que el busto del rey se sitúa en el centro de un castillo, sustituyendo a la torre central (MOMECA 29.2), nos sitúa en los años finales del reinado. Además, comparte composición  con el tipo MOMECA 19.16, acuñado en Salamanca en las mismas fechas que los morabetinos y MOMECA 19.19.

Se ha querido ver en este tipo una ideación del Camino de Santiago y lo cierto es que no se atisba a ver que aquello en lo que se apoya el busto sea un camino (el de Santiago u otro), pudiendo ser una muralla o un río como cualquier suerte de adorno. Ni hay representación del camino compostelano en ninguna manifestación artística conocida de este o de otro período, ni los caminos eran tan lineales, ni tenían líneas discontinuas en su parte central como se podría llegar a aventurar, ni el Camino de Santiago era entonces una institución jurídica como lo es en la actualidad. Por el contrario, la peregrinación encuentra su representación a través de la imagen del santo que la motiva y es frecuente en muchas representaciones de la época. Para los ojos de los contemporáneos, lo importante de la santidad es el final, el santo que motiva la peregrinación, no el caminante ni menos aún el camino, que es un objeto inanimado y con seguridad incómodo. Representar un camino carece de sentido y tampoco hay razón, imaginando de manera muy abierta que se trate de un camino, para afirmar que ese camino sea el compostelano.

Por lo tanto, el rey se sitúa sobre una composición lineal.