Momeca 36 (Alfonso X – emisiones de 1263)

Fotografía: Áureo

Comienzo entre 1263 y 1264, hasta 1270

Dineros en torno a 0,8 g y 16 mm. Meajas en torno a 0,4 g y 10 mm. Responden a dos valores, uno con un 25 por 100 de plata y otro con un 8 por 100.

Contextos arqueológicos entre 1264 y 1288. Abundantemente representada en un tesorillo oculto en Castrojeriz, el más grande de los conocidos del período, con cerca de 4000 monedas.

Alfonso X transforma su política monetaria en 1263 y el primer paso es la reforma de la organización de las casas de moneda, a partir de este momento instaladas de manera definitiva en un número reducido de ciudades y con una organización compleja, con maestro de la ceca, ensayador, guardas y monederos que cuentan con un estatuto jurídico especial.

En el plano propagandístico, Alfonso X continúa con los emblemas heráldicos de los reinos que en las emisiones de este año y al igual que los sellos y signos reales, se presentan en cuarteles.

Los dineros de esta serie se fabrican con dos proporciones de plata, unos con el 25 por 100 y otros con un 8 por 100, sin distinción fácil entre ellos, que en un esquema metalista de la moneda genera confusión. La fabricación es precipitada y algunos ejemplares con la marca consistente en un creciente están reacuñados sobre pepiones castellanos o dineros alfonsíes de la serie de 1256. La emisión se desmonetiza formalmente en 1288.

Los valores contables de los dineros alfonsíes o blancos de la Guerra de Granada son de siete sueldos y medio el morabetino en Castilla y de ocho sueldos el morabetino en León, en suma, el mismo que tenían hasta entonces los dineros burgaleses y los leoneses, respectivamente. Otros documentos castellanos establecen una relación de un dinero burgalés con cuatro de estos dineros.

Las marcas de ceca se colocan en el castillo del primer cuartel, junto a la cruz. Normalmente en el cuarto cuartel, junto a la cruz y bajo el castillo se colocan unas marcas secundarias de control de la emisión, aunque también las encontramos en el primer cuartel, a la izquierda del castillo.

No podemos identificar las marcas con talleres determinados, con excepciones. En algunos casos, las marcas consistentes en un creciente o dos puntos parecen continuar las empleadas en el Reino de Castilla en los años precedentes.

Como cuestiones estilísticas a destacar, las monedas con marca espada o estrella de cinco puntas o roseta forman los leones de la misma manera, lineales y no marcando los contornos, al igual que sucede con los maravedises de plata murcianos de la serie coetánea.

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