Momeca 37 (Alfonso X – emisiones de 1270)

Fotografía: Áureo

Desde 1270 a 1277

Dineros en torno a 1,12 g, 50 por 100 de plata y 18 mm. Meajas 0,6 g y 14 mm.

Contextos arqueológicos entre 1270 y 1288.

En 1270 Alfonso X inicia una política monetaria que rompe con los esquemas existentes: doblas de oro con el patrón almohade de 4,5 g (Momeca 33), maravedises de plata pura con un peso de 5,4 g (Momeca 34.2) y unos dineros de vellón fuerte con sus meajas equivalentes a la mitad que tienen una mala acogida en parte de las poblaciones urbanas que ven perjudicado su comercio.

En ese año, unos documentos cordobeses aluden a unos dineros “que tienen un castillo y un león” y otros documentos en Burgos y en Salamanca aluden a los dineros prietos con un valor contable de cinco sueldos en el maravedí. Además, otros documentos señalan que estos prietos que se cambian por cuatro alfonsíes de la Guerra. Este valor contable establece un cambio de 60 dineros por un maravedí antiguo, de forma que se produce un cambio oficial de 10 unidades de plata por una de oro. Por otra parte, cada dinero debe contener 0,51 g de plata y los análisis químicos publicados hacen compatible esta proporción.

Un importante tesorillo en Castrojeriz oculto en torno a 1284 contiene dineros de esta clase en unión de las otras especies monetarias acuñadas por Alfonso X, en especial, con dineros de la Primera Guerra de Granada.

Los dineros de esta serie cuentan con muy buen arte y un número limitado de marcas secundarias. Debajo del castillo se coloca la marca de ceca. Asimismo, en la leyenda vemos puntos cuyo sentido está pendiente de determinación.