Momeca 43.2 (Sancho IV – meajas, 1286)

Fotografía: Tauler y Fau

1286

Cornados en torno a 0,88 g y 16 mm

Contextos arqueológicos entre 1286 y 1300, aproximadamente. Aparece en algunos conjuntos monetarios desde su acuñación hasta su progresiva desaparición de la circulación.

En 1286 Sancho IV acuña unos dineros llamados cornados, y sus divisores, las meajas coronadas. Se han publicado varios análisis metalográficos de los cornados en superficie compatibles con una proporción del 33 por 100 de plata. El sentido económico de ambas emisiones es favorecer la presencia en el mercado de moneda de diferentes valores en el mercado. En 1277 un conjunto de élites urbanas se había quejado al Papa del valor excesivo de las últimas series monetarias de Alfonso X, con el 50 por 100 en 1270 y con el 25 por 100 en 1276. Tras unas turbulencias, en 1281 se acuñaron unas pujesas de escaso valor y en vida del rey, Sancho acuñó unas meajas salamanquesas con el 12,5 por 100 en 1283. En las Cortes de Vitoria de 1288, Sancho permite la circulación de las series de 1277, 1281, 1283 y 1286, retirando de la circulación las series precedentes y creando una economía monetaria de valores medios y bajos que favorecen el comercio urbano. Esta situación se prologará con las series que se irán incorporando a la circulación hasta 1404.

Las meajas coronadas se acuñan en las mismas casas de moneda que los cornados (pero en un volumen inferior) y su escaso valor, una sexta parte de los cornados, determina que raramente aparezcan en contextos arqueológicos posteriores a 1300 aunque no hayan perdido su vigencia.

Los cuarteles tienen esta distribución:

1 – 2

3 – 4