Las ferias medievales ofrecen la posibilidad de encontrar la reconstrucción de oficios de época, ocasionalmente los monederos. Didáctico y con bastantes semejanzas con la realidad, es interesante el esfuerzo desplegado por estos artesanos.

Logicamente, hay diferencias. Gracias a las escasas imágenes conservadas, como la de Carrión de los Condes o la de Salamanca, sabemos que los monederos trabajaban sentados, utilizaban mazas más cortas y empleaban cuños más largos que sujetaban con la mano para estamparlos en cospeles más maleables por su metal y dimensiones. Pero la sustancia del proceso de acuñación en la Edad Media es la que podemos contemplar en el vídeo superior.