En la entrevista realizada a la arqueóloga Raquel Méndez se aporta una sugerente hipótesis a la aparición de dos morabetinos toledanos acuñados en 1195 d. C. (1212 H) (MOMECA 32.B24) en el espacio en que se desarrolló la Batalla de Alarcos en ese año. De acuerdo con esta versión, la cantidad se corresponde con  la soldada que un asaltante cristiano portaba cuando fue detenido y arrojado con las piernas cortadas.

La cantidad de dos morabetinos como ahorro de un soldado es razonable.