La importancia del proceso de fabricación de moneda dejo su impronta en las ciudades medievales a través de la designación Moneda en el callejero, lo que encontramos desde principios del s. XIII a lo largo de toda Europa.

En el caso del reino leonés, en Leon la referencia a la calle Puerta Moneda arrancan en 1199, en Salamanca hay una calle de la Moneda entre 1226 y 1250 y en Santiago, la actual Rúa da Moeda Vella se menciona desde la documentación de 1189. La razón de esta aparición es el progresivo asentamiento de las acuñaciones de manera permanente en estas ciudades del reino, en la medida en que las anteriores emisores monetarias se realizaban por monederos itinerantes en talleres transitorios. Para saber más, leer este artículo.