Los errores de acuñación son manifestaciones relativamente frecuentes de la técnica de la fabricación de moneda. Encontramos errores relacionados con las distintas fases de la fabricación de la moneda, por ejemplo en el tallado del cuño. Aquí se tratan únicamente los que se explican por una mala colocación del cospel entre ambos cuños.

Una primera clase, muy poco corriente, es la acuñación de la moneda en ambas caras por un solo cuño. Es el caso de la imagen superior, divulgada la clásica referencia de Mercedes Rueda Sabater y que encontramos en el libro que publicaba su tesis doctoral en 1991. Es difícil explicar la razón de cómo el cospel se acuñó únicamente con el mismo cuño de anverso del pepión (MOMECA 30) en ambas caras, siendo posible que en el momento del golpe de martillo por el monedero quedara adherida a uno de los cuños y se diese la vuelta antes de un segundo impacto.

Esta misma razón pude explicar uno de los casos de error más frecuente en las que encontramos en la misma moneda ambos cuños, como en la siguiente blanca de Juan II (MOMECA 72.1).

Finalmente, otras monedas menos frecuentes en las colecciones publicadas se acuñan únicamente por una de las caras, hecho que se explica por la colocación de dos cospeles entre los dos cuños en lugar de uno por parte del monedero. Estos son los casos de este dinero blanco de la primera guerra de 1263 (MOMECA 36), esta blanca de Enrique IV de 1471 de Cuenca (MOMECA 80.A4) y esta blanca posterior a 1497 a nombre de los Reyes Católicos.