Las excavaciones realizadas en castillos ofrecen datos interesantes para comprender la numismática de la Edad Media. A la inversa, las monedas localizadas en estos contextos arqueológicos sirven para interpretarlos. Un ejemplo interesante es el castillo de la Rocha Forte o Rocha Vella en Santiago de Compostela.

Construido por los obispos compostelanos en los años centrales del siglo XIII, el castillo se encuentra a algo más de 2 km de la catedral en su salida hacia Padrón. De forma cuadrada, la fortaleza cuenta con una torre del homenaje en el centro, una capilla y una fuente, y se encuentra rodeada de cercas y un foso. Con ocasión de las revueltas irmandiñas, en 1467 se produjo la demolición del castillo mediante el empleo de bolardos de piedra.

Las campañas arqueológicas desarrolladas entre 2004 y 2005 dieron con un conjunto de 36 monedas actualmente conservadas en el Museo das Peregrinacións e da Cidade de Santiago, la más antigua de las cuales, un dinero acuñado en 1263 y que permanece en vigor hasta 1286 (del tipo MOMECA 36), se localizó en una sala de uso habitacional. Además, aparecieron 2 pujases de Alfonso X de 1281, 1 cornado de Sancho IV de 1286, 2 dineros de Fernando IV 1297, 1 un cruzado de 1369 y 5 dineros de 1373 de Enrique II, 6 cornados de Juan I, 15 blancas o seisenes de Enrique III y 1 de Juan II anterior a 1454, además de 1 real blanco de Juan I de Portugal anterior a 1433 y 1 ceití de Alfonso V de Portugal, posterior a 1438, todas ellas dentro del marco cronológico de uso del castillo, la gran mayoría en la liza, entre la muralla y la cerca, en especial en el lado sudeste, en unión de material que comprende cerámica de uso doméstico, huesos de animales o tejas, a modo de vertedero en el que las monedas, casi todas de escaso valor, resultan objetos aparentemente extraviados.

Una de estas monedas es una blanca de Enrique III o de Juan II con las leyendas recortadas, una característica que vemos de manera infrecuente en distintos momentos de la Edad Media y que es relativamente más corriente con estas emisiones y que en el caso concreto permite suponer que se trata de moneda con uso de cambio.

En la liza sudeste (en la que aparece la mayor parte de las monedas) hay una de especial interés, el siguiente cruzado de Enrique II de 1369 con una venera delante del busto, acuñado en la ceca compostelana (MOMECA 58.4M), en imagen de González Vila. Se da la circunstancia de que esta emisión se produce en un tiempo en el que la documentación compostelana señala una Rea da Moeda Nova de difícil ubicación actual, acaso inmediata a la actual Praza de Fonte Sequelo.

Además, mencionar la presencia de una matriz de sello de bronce del s. XIV.

Para saber más:

Goretti González-Vila, «Achádegos numismáticos na fortaleza de A Rocha Forte (Santiago de Compostela», Gallaecia 25, 2006